La primera de las artes mágicas que aprendí fue la astrología, razón por la cual le tengo un inmenso cariño. Llegó a mí por una causalidad al presentarse el maestro sin yo estarlo buscando; o eso fue lo que creí durante mucho tiempo, ya que yo en el fondo sabía que quería recordar mi saber de otras vidas.
Mi primer maestro es un hombre maravilloso que me enseño gran parte de lo que sé sobre astrología y sobre la vida, porque tiene una filosofía muy diferente a lo acostumbrado en estos tiempos y en especial porque es un astrólogo que tiene un profundo sentido de la ética. Estoy segura de que yo debía encontrarme con él para abrir la primera puerta al esoterismo en este plano; cada una de sus enseñanzas me llevaron a querer aprender sobre otras artes y sobre todo a estimular mi propia intuición siempre en concordancia con lo aprendido. Y hasta acá todo va perfecto; como astróloga siempre defenderé cómo la posición de los astros nos llevarán a determinados lugares en la vida para que aprendamos lo que necesitamos en el momento justo.
El conflicto que tengo actualmente es que al ser un tema tan profundo tiene una superficie muy amplia y es muy fácil quedarse en lo que hablan la mayoría de los que se hacen llamar astrólogos actualmente, los cuales le han quitado la magia y de cierta manera han prostituido uno de los oficios de los verdaderos magos.
Nunca diré nombres propios porque no está bien hablar y criticar los esfuerzos de los demás. Pero por ejemplo, nos han llevado a puntos extremos como catalogar a las personas por su signo como buenas o malas, o si la situación está adversa a un planeta retrógrado ¡Y así no es! Temo decirles que esto es un engaño y que estás personas solo están haciendo un negocio que los beneficia únicamente a ellos. Y la peor parte es para los que hacen un trabajo honesto y de servicio a los demás, siendo perjudicados por la banalización de su arte.
Por supuesto todos queremos saber sobre el futuro, ¿quién no ha querido un soplo en un examen difícil?, ¿quién no ha querido sentir que al final todo estará bien? Esta especie de “mapa” que es la carta astral, es una forma de desnudar la vida entera de una persona solo por el hecho de existir en un momento y un lugar específico. Ahí está la importancia y la responsabilidad del astrólogo, y la necesidad de practicar el oficio con ética. Como individuos que somos, no es posible generalizar y clasificar entre signos y planetas. Este es el engaño de los que mercadean con las artes mágicas que obedecen a intereses personales en forma de ego, prestigio y negocio, y no a la vocación de servicio que debe existir en los magos.
El mundo de la astrología es muy amplio y aún no existe la fórmula para que sea verdaderamente colectivo. Aunque haya conocimientos comunes, la magia del astrólogo es poder ver en lo colectivo lo profundamente personal y saber cuál es la información relevante para cada cual.
Por favor no crean en todo lo que ven por ahí, y dejen de darle difusión a los mercaderes de los astros, o a los mercaderes de la magia que abren perfiles en redes sociales presentándose como guías espirituales, pero que han aprendido a alinear chakras en YouTube sin dedicar un tiempo importante y comprometido al aprendizaje y mucho menos sin pensar en el daño que pueden hacer. No van a dar una información realmente relevante para la vida de quien consulta; no tienen respeto por el oficio, así como no tienen respeto por ustedes.
Quisiera agradecer a las personas que han hecho un esfuerzo por llevar la astrología a ser un poco más masiva y no un privilegio de pocos, interesando a tantísimas personas a buscar aprender sobre sí mismas para tener vidas más felices y mejores. Al final esto es una forma de inspirar y eso es meritorio. Pero esto no suple de ninguna manera la labor del astrólogo; sin la guía de un verdadero maestro, se genera desinformación y estigmatización, convirtiendo un conocimiento profundo en algo trivial y vulgar. Y de ahí es de donde salen comentarios tipo “los géminis son los peores” por ejemplo, generalizando, olvidando al individuo y olvidando el carácter personal de la carta astral.
Si están interesados realmente, como primer paso vayan a un astrólogo que les haga una lectura personal, que les resuelva las dudas con afecto y respeto a sus procesos personales, y que sepa ponerse en sus zapatos; alguien que realmente se interese por su vida y los escuche, pero en especial que se preocupe por serles de ayuda. Créanme que si buscan a las verdaderas magas y magos, será una experiencia satisfactoria para ustedes y ganarán un amigo que aconseja con inmensa sabiduría. Si después de todo esto alguno decide estudiar y aprender, espero que lo haga con la ética y la responsabilidad que trae el conocimiento, transformando el oficio en un verdadero arte.
Imperitura.

Foto de Yuting Gao en Pexels
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